Mantas para Caballos
Encuentra la manta para caballos adecuada
DocHorse es el especialista en mantas para caballos. Hemos probado todas las mantas para caballos en diferentes tipos de caballos y por eso conocemos todos los entresijos de cada manta. Por lo tanto, estaremos encantados de ayudarte a elegir la manta para caballos adecuada.
Jelka y Charlotte son verdaderas especialistas en mantas y estarán encantadas de discutir algunas preguntas contigo para llegar juntas a la manta perfecta para tu caballo. Para nosotros, lo más importante es que tu caballo lleve una manta con la que se sienta cómodo.

Todo lo que necesitas saber sobre las mantas para caballos
DocHorse es el especialista en mantas para tu caballo. Los caballos se enfrentan a condiciones climáticas cambiantes, diferentes tipos de alojamiento y diversas necesidades de protección. En Dochorse encontrarás una amplia gama de mantas para caballos, cuidadosamente seleccionadas entre las mejores marcas. Así te aseguras de que tu caballo reciba siempre la protección adecuada.
Tenemos un gran stock de marcas como Amigo, Rambo, Rhino, Horseware, Bucas, Weatherbeeta, Dominick, Kentucky, QHP, Back on Track y Lemieux.
¿Por qué una manta para caballos?
Las mantas para caballos tienen varias funciones: protección contra la lluvia y el frío, refrigeración o protección contra insectos en verano, ayuda en la recuperación y para mantener limpio a tu caballo. El tipo de manta que necesitas depende de la estación, las condiciones y la sensibilidad de tu caballo.
Nuestra gama de mantas para caballos
Mantas de lluvia – Mantas impermeables y transpirables que mantienen a tu caballo seco en climas húmedos. Disponibles en versiones ligeras (0 g) o con acolchado.
Mantas de invierno – Mantas impermeables con un acolchado grueso que ofrecen protección contra el frío, la lluvia y la nieve. Ideales para caballos esquilados o sensibles en invierno.
Mantas de establo – Mantas no impermeables, especialmente para uso en interiores. Mantienen a tu caballo caliente y cómodo en el establo.
Submantas y forros – Prácticas capas adicionales que se pueden acoplar debajo de otra manta para añadir calor extra. Flexibles y eficientes en su uso.
Mantas anti-moscas – Mantas ligeras que protegen contra moscas, tábanos y otros insectos. Suelen tener protección UV y son transpirables.
Mantas para la dermatitis – Especialmente diseñadas para caballos con dermatitis estival. Protegen la piel de mosquitos y jejenes que causan picazón e irritación.
Mantas para caminadores – Diseñadas para el movimiento en el caminador o durante el trabajo a la cuerda. Con cortes especiales en los hombros para máxima libertad de movimiento.
Mantas de sudación – Hechas de forro polar o malla, absorben la humedad y el calor rápidamente después del entrenamiento o el lavado. Evitan que tu caballo se enfríe demasiado rápido.
Mantas de terapia – Equipadas con tecnologías especiales como Welltex®, Recuptex o infrarrojos. Apoyan la circulación sanguínea, ayudan a la recuperación muscular y reducen la rigidez.
Mantas de verano – Mantas finas de algodón o malla que ofrecen protección durante los días frescos de verano o las estaciones de transición. Transpirables y ligeras de usar.
Mantas de montar – También llamadas mantas para los riñones. Perfectas para montar, calentar o enfriar en condiciones de frío.
Mantas para potros – Diseñadas especialmente para potros. Con un ajuste adaptado y un ligero acolchado para mantener a los caballos jóvenes calientes y protegidos.
Elegir la manta adecuada
La elección de una manta para caballos depende de:
- la estación (verano, invierno, épocas de transición),
- el alojamiento (interior, exterior o una combinación),
- la condición de tu caballo (esquilado, sensible, edad),
- y la preferencia personal en cuanto a marca, ajuste y acolchado.
Asesoramiento personalizado de mantas de nuestros especialistas
Elegir la manta adecuada para caballos no siempre es fácil. La temperatura, las condiciones del establo, el movimiento y la condición de tu caballo influyen en la decisión. Por eso, en DocHorse ofrecemos asesoramiento personalizado sobre mantas.
Nuestros especialistas, con años de experiencia, han probado todas las mantas de nuestra gama en diferentes caballos. Por eso conocemos las ventajas y desventajas de cada modelo y podemos decirte exactamente qué manta se adapta mejor a tu caballo.
¿Cómo funciona nuestro asesoramiento sobre mantas?
- Discutimos la situación de tu caballo: alojamiento, esquilado o sin esquilar, edad y sensibilidades.
- Basándonos en esto, recomendamos qué tipo de manta y qué acolchado (por ejemplo, 100 g, 200 g o 300 g) es el más adecuado.
- También prestamos atención al ajuste: caballos anchos o estrechos, cruz alta o baja, sementales o caballos frisones: para cada complexión hay una solución adecuada.
¿Dudas sobre la talla? Siempre puedes enviarnos fotos o vídeos de tu caballo con la manta puesta. Así podremos comprobar juntos si el ajuste es correcto.
¿Necesita mi caballo una manta?
En principio, un caballo sano puede mantenerse caliente gracias a su pelaje. Sin embargo, una manta puede ser útil o necesaria, por ejemplo, para caballos esquilados, caballos mayores o enfermos, o para caballos que pasan mucho tiempo al aire libre con lluvia y viento.¿Cómo sé si mi caballo tiene demasiado calor o frío bajo la manta?
Toca regularmente debajo de la manta, en el hombro o el pecho. Si se siente húmedo o caliente, la manta es demasiado cálida. Si tu caballo se siente frío, es probable que necesite más calor.¿Cómo determino la talla correcta de la manta para caballos?
Mide la longitud desde el punto del pecho (centro del pecho) hasta la base de la cola. Esta es la longitud inferior de la manta. Cada fabricante tiene su propia tabla de tallas, así que comprueba siempre que eliges la talla correcta. Consulta aquí una tabla de tallas de mantas para caballos.¿En qué debo fijarme al probar una manta para caballos?
¿Cuántos gramos de manta debo usar?
Depende de la temperatura exterior y de la condición de tu caballo:
0 g (sin acolchado): temperaturas suaves o lluvia.
100-200 g: otoño o invierno suave.
300-400 g: días fríos de invierno y heladas.
Los caballos esquilados o sensibles suelen necesitar más calor.